Estamos a principios de septiembre -no es otoño, pero tampoco verano- y el indeciso tiempo inglés ha optado hoy por mantenerse cálido y seco.
Estamos en una pista de pruebas privada en Bedfordshire para seguir la puesta en marcha del primer prototipo del Campeonato eSkootr.
El piloto de Freestyle Kota ya está aparcado en la pista, ataviado con su nuevo mono y descansando en su furgoneta personalizada. Un equipo de ingenieros de Williams Advanced Engineering se turnan (socialmente distanciados) para encorvarse sobre el eSkootr, apretando, ajustando y conectando piezas mientras nos preparamos para las primeras vueltas. Hrag Sarkissian, CEO de eSC, camina de un grupo a otro, charlando distendidamente y controlando la situación.
Primeras vueltas
Una vez que todo está listo, Kota hace un par de tandas para solucionar un pequeño problema de entrega de potencia y el equipo se pone manos a la obra. Es un día ajetreado, no solo para probar el eSkootr y sus complejos componentes, sino también para comprender cómo se comportará, reaccionará y competirá este vehículo.
Kota es la primera persona en ofrecer su opinión profesional sobre la manejabilidad, el equilibrio y la entrega de potencia de la eSkootr, y no tarda en informar de que este primer prototipo está cumpliendo. Un piloto necesita una máquina en la que se pueda confiar y que, como es de esperar, se lleve al límite de su manejabilidad. Kota no tarda en encontrar su ventaja, acelerando en las curvas y bajando instintivamente el cuerpo en las rectas para maximizar la eficiencia aerodinámica.
Estas vueltas hacen que el eSkootr deje de ser un conjunto de piezas para convertirse en un auténtico coche de carreras: sus movimientos se vuelven singulares y fluidos, y las intervenciones de Kota se reducen al mínimo y sin esfuerzo a medida que se adentra en la máquina.
Un momento de nerviosismo
"Siempre es un momento emocionante y lleno de nervios ver una nueva máquina de carreras salir a la pista por primera vez", dice Sarkissian. "Hay muchas incógnitas: el motor y los componentes de la batería están muy ajustados y se someten a un estrés adicional en la pista.
"Pero fue muy satisfactorio ver que todo funcionaba. Pudimos ver el progreso en la pista a medida que cada carrera era más rápida y Kota se acostumbraba más al manejo y al equilibrio. Y el hecho de que nos dijera que todo iba bien nos dio un impulso adicional. Sabemos que vamos en la dirección correcta".
"Siempre es divertido probar algo nuevo", sonríe Kota. La eSkootr ya está muy bien equilibrada: ajustamos los manillares, los puños e hicimos un ligero cambio en la distancia entre ejes, pero son pequeños cambios que harías en cualquier moto nueva".
"Lo importante es que hemos hecho los deberes y hemos traído a la pista un chasis realmente equilibrado. Inmediatamente pude ponerlo a tope, y me sorprendió gratamente tanto el rendimiento inicial como las mejoras que hicimos como equipo a lo largo del día."
Descubrir lo inesperado
Al final del día, es hora de reflexionar. Para Sarkissian, la primera prueba del prototipo ofreció una visión inesperada.
"Quizá lo más interesante fue que se nos plantearon algunas variables que quizá no habíamos previsto inicialmente", afirma. "Cuando estás cerca del perímetro de la pista y el eSkootr pasa a toda velocidad, te sorprende lo rápido que se mueve y lo rápido que cambia de dirección.
"Intencionadamente no nos hemos centrado en la velocidad punta, sino en la aceleración y el manejo, y creemos que la gente se va a centrar realmente en cómo se mueve el scooter, cómo se posicionan los pilotos en las curvas y cómo se comporta el scooter en ellas. Eso es más importante que la velocidad punta.
"Creemos que hemos conseguido ese equilibrio inicial: el scooter puede cambiar rápidamente de dirección y el conductor es capaz de moverlo con rapidez y facilidad.
"A partir de aquí, el eSkootr será cada vez más rápido, ligero y ágil".