Matis Neyroud

Aficionado a los deportes de acción extrema y primera persona en ganar una final del campeonato eSC.

Crecer a orillas del lago Lemán significa que hay una colina transitable en cada dirección, y el joven Matis empezó a adquirir destreza en el control de un scooter a alta velocidad en su trayecto diario de casa al colegio. Rodeado de la hermosa campiña suiza y con los Alpes en la puerta de casa, Matis cambiaría más tarde las dos ruedas por el snowboard, los esquís e incluso los scooters de nieve.

Creció apasionado por los deportes de acción de alta velocidad y estilo libre, y su pasión le llevó a Barcelona, donde pasó dos años compartiendo piso con el también piloto de eSC Alexis Letellier. Pero a principios de este año, el joven de 20 años regresó a su ciudad natal, Saint-Légier-La Chiésaz, cerca del viñedo que poseen su padre y su hermano.

En 2020, ganó el mejor truco del año: un backflip 180 desde una barandilla desde el lateral del scooter. Fue una primicia mundial y, a día de hoy, nadie ha repetido la acrobacia. Pero la valentía de Matis en la velocidad le ha costado varios accidentes. En uno de ellos, el pasado mayo, se rompió un hueso cerca de la oreja, lo que le ha provocado acúfenos hasta hoy.

"Me arrepiento mucho de este accidente porque no llevaba casco. Fue una estupidez y casi me quedo paralítico", dice Matis. "Tengo mucha suerte".