Chelsea Gowland

Campeona británica de motocross femenino.

Hay que ser valiente para competir en Motocross. Cuando Chelsea Gowland aterrizó torpemente tras un salto en una ronda europea del Campeonato Femenino de Motocross de la FIM en 2017, se dio cuenta inmediatamente de que se había hecho daño. Tras ralentizarse ligeramente, Chelsea supo que podía continuar a pesar de la barrera del dolor y aceleró para subir al podio. Solo después de la bandera a cuadros se hizo evidente que se había roto el tobillo. "Sentí enseguida que se me había roto el tobillo", dice. "Al menos fue una fractura limpia. No necesité clavos".

Chelsea y sus hermanos mayores están locos por las motos desde la infancia. De hecho, sabía montar en MX antes que en bicicleta. Tanto si competía en sus circuitos locales de Preston o Doncaster, en el noroeste de Inglaterra, como si lo hacía más lejos, la piloto nacida en Manchester tenía un talento innato sobre las dos ruedas. No le importó ser la única mujer en un grupo de 40 ciclistas hasta que llegó a una edad en la que las categorías se dividían por sexos. "Cuando era más joven, los chicos odiaban que les ganara", dice Chelsea. "A mí me daban más ganas de ganarles".

En 2018, compitió en la IMBA (Asociación Internacional de Motociclismo) en el campeonato europeo femenino de 2018 con el equipo de Gran Bretaña y terminó segunda en la general. Ese mismo año también se proclamó campeona británica de motocross femenino, hazaña que repitió la temporada siguiente. Junto a sus compromisos con la eSC, Chelsea continuará en el Campeonato de la BWMA en 2022.