Cuando Sara Cabrini cruzó la línea de meta en las calles de Sion el 28 de mayo, hizo historia. Se convirtió en la primera mujer ganadora de la primera serie mundial de micromovilidad. Cuando Sara saltó de su S1-X eSkootr, se vio inmediatamente rodeada por la alegría de sus compañeros del equipo Helbiz Racing, que celebraron su increíble hazaña.
La joven de 24 años no podía ocultar su alegría tras superar una serie de eliminatorias muy reñidas y alzarse con la victoria en la gran final, en la que aspiraba a convertirse en la primera campeona mundial de eSkootr de la historia de este deporte.
Enclavada en los Alpes suizos, la bella ciudad de Sion fue el escenario de esta ocasión histórica, en la que los espectadores se alinearon en un circuito especialmente construido para disfrutar de una nueva era de la micromovilidad. El Campeonato eSkootr es una nueva y revolucionaria serie de scooters eléctricos que permite a pilotos masculinos y femeninos competir juntos en la pista en igualdad de condiciones.
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Este nuevo deporte accesible y sostenible lleva 18 meses gestándose y celebró sus dos primeras carreras en mayo. Con un total de seis rondas celebradas en las calles de ciudades de Europa y Estados Unidos, la misión de eSC es mostrar el futuro de la movilidad urbana y la seguridad vial a través de espectaculares carreras de estilo eliminatorio.
A diferencia de muchos de los deportes de motor de coste prohibitivo que existen hoy en día, esta serie inclusiva y competitiva es a la vez divertida y asequible. Treinta pilotos de todo el mundo compiten en 10 equipos en circuitos urbanos a velocidades de hasta 100 km/h.
Ninguna otra categoría de competición en el mundo tiene el equilibrio de género del eSC, ya que las corredoras representan casi la mitad de los participantes. Por ese motivo, la victoria de Sara en el escenario mundial inspirará a una futura generación de atletas femeninas que quieran demostrar sus habilidades en igualdad de condiciones.
Tras impresionar en los entrenamientos de pretemporada, la velocidad y habilidad de Sara salieron a relucir en la primera ronda de Londres, en la que se erigió en la competidora más rápida. Tras terminar segunda en cuartos de final, tuvo la mala suerte de no pasar de semifinales después de que un choque en la última vuelta la dejara fuera de combate.
"Aunque Sion era un circuito más difícil que Londres, sabía que tenía la velocidad necesaria para competir con los pilotos más rápidos", dijo Sara. "Trabajando codo con codo con mi mecánico Gianluca, estábamos decididos a encontrar la mejor puesta a punto para esta pista. Helbiz es un gran equipo y la relación entre todos nosotros es muy especial."
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Como uno de los primeros equipos en comprometerse con eSC, Helbiz es un fabricante líder mundial de transporte de micromovilidad. Fundada en 2015 por el empresario italiano Salvatore Palella, la empresa produce tres tipos de vehículos eléctricos, incluido un e-scooter líder en el sector, que fue el primero de su clase en introducirse en Italia.
Con ese conocimiento de la maquinaria, en combinación con sus talentosos compañeros de equipo Jordan Rand y Jamiel Guerchadi, Sara aprovechó la experiencia y el saber hacer de todo su equipo para ir un paso más allá en la segunda ronda de la eSC.
Sara se adaptó rápidamente al singular desafío del circuito de Sion y superó cómodamente los cuartos de final y las semifinales. Sin embargo, en ambas eliminatorias fue derrotada por Marc Luna, y el competidor español empezó la final con tres veces más impulso que Sara. Con sólo 12 segundos de potencia extra frente a los más de 40 de Marc, Sara estaba en desventaja estratégica, pero eso hizo que su victoria fuera aún más impresionante.
"Cuando terminé la carrera en primera posición.... no tenía palabras. Fue increíble", dijo tras la victoria. "Estaba tenso y entonces Marc y yo hicimos contacto al final de la recta, pero le dije: '¡no, esta vez no me pasas!".
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En su vuelta de frenada, se detuvo en cada curva para celebrarlo con todos los aficionados que habían acudido a ver la emocionante competición del día.
"El ambiente era increíble", afirmó. "Personalmente, nunca había vivido algo así. Los simpatizantes me pararon muchas veces antes de que pudiera volver a boxes. Ha sido increíble".
Sus celebraciones recordaron a las escenas que su héroe Valentino Rossi disfrutaría tras uno de sus éxitos en MotoGP, y él habría estado orgulloso de su brillante actuación en la jornada. La victoria en la segunda ronda sitúa al piloto italiano cuarto en la clasificación general a sólo nueve puntos del primer puesto.
Nacida y criada en la ciudad toscana de Florencia, Sara ha sido una atleta feroz toda su vida. Nació en 1997, el mismo año en que Valentino Rossi ganó su primer Campeonato del Mundo de 125cc. Al crecer, se sintió motivada para seguir los pasos de su héroe y se apasionó por los deportes de motor sobre dos ruedas.
Pero las carreras no fueron su primer amor. En el colegio montaba a caballo y también jugaba al fútbol, e incluso a una edad temprana no se privaba de competir contra los chicos, siendo la única jugadora del equipo.
Antes de participar en la eSC, Cabrini demostró su velocidad y habilidad en la competición en la copa italiana Dodici Pollici, en la que competía con minimotos. Además de ser piloto de pruebas de la empresa italiana de neumáticos PMT Tyres, fue convocada para competir en la Copa de Europa Femenina Elf CIV, donde se convirtió en la mejor debutante del año en 2021.
Organizada para motos de 300cc con carreras en Italia, España y Croacia, la categoría de dos ruedas es un concurso exclusivamente femenino similar al equivalente de cuatro ruedas monoplaza W Series.
Pero, como Sara demostró en sus tiempos de futbolista, también es feliz compitiendo en un deporte con igualdad de género. Sara sigue a una larga lista de heroínas del automovilismo femenino que se han enfrentado y han vencido a los mejores de la competición y del automovilismo en general.
Al volante, una de las mejores exponentes en el ámbito del Mundial de Rallyes fue Michèle Mouton. Fue la última mujer piloto que compitió en la cumbre de los rallies y consiguió cuatro victorias, además de terminar segunda en el Campeonato de Pilotos en 1982.
Más recientemente, la piloto estadounidense Danica Patrick ha triunfado tanto en el campeonato de monoplazas IndyCar como en la NASCAR. Es la única mujer que ha ganado en la IndyCar y ha logrado la pole position en la gran carrera estadounidense, las 500 Millas de Daytona.
Otra piloto a tiempo completo de IndyCar que ha demostrado un gran talento en la escena mundial es la suiza Simona de Silvestro. Además de pasar tiempo probando en la Fórmula 1, también se convirtió en la primera mujer a tiempo completo en competir y puntuar en el Campeonato Mundial de Fórmula E de la FIA, totalmente eléctrico.
Es justo que ahora se hable de Sara Cabrini al mismo tiempo que de estas otras leyendas del automovilismo femenino, por sus notables logros en los primeros días de esta nueva y emocionante competición. Que esta nueva serie sea a la vez inclusiva y accesible es un mérito de la visión colectiva de los cofundadores de la eSC: Hrag Sarkissian, Lucas Di Grassi, Alex Wurz y Khalil Beschir.
"Desde el primer día fue obvio que este es un deporte para que mujeres y hombres compitan entre sí", dice Beschir. "Desde el principio, tuvimos a ambos sexos probando los eSkootrs y era obvio que eran tan rápidos como los demás.
"La eSC forma parte de una visión más amplia", añade. El deporte debería ser para todos, y queremos ofrecer el campeonato de carreras más accesible e integrador del mundo, con pilotos procedentes de todos los ámbitos de la sociedad".
"Queremos que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de probar nuestro nuevo deporte y de aspirar a ser un futuro Campeón del Mundo. Con la victoria de Sara en Sion, hemos visto lo inspiradora que fue su actuación. Eso debería animar a más gente de cualquier sexo o lugar en la sociedad a participar y competir en el deporte".
Mientras rociaba el champán desde lo alto de la rampa del podio de Sion, Sara recibía las felicitaciones de sus compañeras de competición que ocupaban el segundo y tercer puesto. Sabían que habían sido derrotadas por la mejor amazona del día, pero también sabían que estaban presenciando un momento histórico.
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